La acción Consciente

Haz lo mejor que puedas en todo momento y circunstancia.

Actúa consciente y lucidamente, con la máxima destreza, pero sin dejarte alienar por la acción.

La acción no es necesariamente agitación, así que actúa con eficacia y diligencia, pero desde la serenidad interior.

Ocupate en el aquí y ahora de lo que proceda, ejecutando la acción con atención, sin ansiedad y con la mayor precisión posible.

No persigas compulsivamente los resultados ni te obsesiones por ellos; si tienen que venir, lo harán, sobre todo si lo has hecho lo mejor que has podido en todo momento; si no han de venir, de nada sirve obsesionarse y desesperarse por ello.

Valora el proceso y no sólo la meta, la acción en sí misma y no el resultado, la obra y no sólo los frutos.

Podemos leer en el Bhagavad Gita: "Tu debes perseguir la acción, pero sólo a ella, no a sus frutos; que estos no sean tu acicate, mas, por el contrario, no te entregues a la inacción".

No dejes que la acción te desvíe de ti mismo. Parte de la energía es para la acción; Parte de la energía es para tu evolución.

Ramiro Calle